La salida de María José Vengoechea Devis, de la presidencia ejecutiva de la Cámara de Comercio de Barranquilla, se había convertido en ‘crónica de un retiro anunciado’.

En el sector gremial y social era el tema (o chisme) obligado, hasta que el lunes 17 de febrero del rumor se pasó a la realidad.

Para ese día fue convocada una sesión de Junta Directiva de CamComercio y el punto principal de la misma era decidir sobre la continuidad de María José Vengoechea al frente de la presidencia ejecutiva.

Zona Cero y Atlántico en Noticias conocieron que al abordar el tema, los miembros de la junta le pidieron a Vengoechea y su combo administrativo que abandonaran la sala donde se cumplía la reunión. Enseguida, los directivos iniciaron el análisis del caso. 

Vengoechea Devis llegó a la Cámara de Comercio tras desempeñarse como vicepresidenta Regional de Telefónica Movistar, a instancias de Luis Fernando Castro Vergara cuando éste ocupaba la presidencia ejecutiva de la CCB.

Así, María José Vengoechea se desempeñó inicialmente como Directora de Desarrollo Empresarial (2009 - 2012) y luego asumió la presidencia ejecutiva a partir del 1o. de enero de 2013.

Además del apoyo en ese entonces de Luis Fernando Castro, luego obtuvo el del Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, tanto así que, la misma María José Vengoechea, en agradecimiento, le brindó un homenaje en Barranquilla incluyendo la entrega de presentes.

Sin embargo, el retiro forzado no sería tan fácil teniendo en cuenta las modificaciones que se hicieron a los estatutos de la CamComercio. Con los anteriores, bastaba una mayoría simple para tomar una decisión al respecto. Pero con los nuevos se requerían entre 8 y 9 votos, de los 12 integrantes de la junta (4 del Gobierno Nacional y 8 de los empresarios).

En pocas palabras, con las modificaciones a los estatutos prácticamente se encontraba ‘atornillada’ en el cargo.

Con este panorama los directivos analizaron varias opciones, una de ellas la de negociar su salida “para no echarla”, según conocieron Zona Cero y Atlántico en Noticias.

La discusión se concentró, entonces, en la forma de liquidación. Fue cuando se planteó la posibilidad de proceder de manera similar a la del entonces Enrique Berrio Mendoza, que superó los 1.000 millones de pesos.

Pero esta opción fue inmediatamente rechazada por directivos como Charles Chapman, quien se opuso rotundamente.

Tras una amplia discusión finalmente “negociaron” su salida como si la Cámara de Comercio la hubiese retirado del cargo. Pero, ese disfraz no encaja en la realidad porque María José Vengoechea no fue retirada sino que ella finalmente renunció, para ocultar su salida forzada. Y al renunciar no tenía derecho a ningún tipo de indemnización, bonificación, compensación o cualquier otra figura como se le quiera llamar.

Aún así, pese a que renunció (lo que se interpreta como un retiro forzado), a María José Vengoechea le autorizaron su liquidación como si la hubiesen retirado, por lo cual recibirá como 'súper premio' la suma de $654 millones de pesos.

Lo inexplicable del caso es que si María José Vengoechea renunció tendría una liquidación equivalente a $327 millones, casi la mitad de los $600 millones con la cual fue “negociada”.

No obstante, Vengoechea Devis renunció con la condición de que le pagaran dos veces el valor de la liquidación legal, es decir, la suma de $654 millones, lo cual le fue aceptado.

Por esta razón, los directivos autorizaron el millonario pago a través de los fondos privados y no públicos, que maneja la CCB, para no ser objeto de la vigilancia de los entes de control del Estado. De hecho, esta decisión configuraría un peculado en favor de terceros.

Es de anotar que durante su permanencia en la presidencia de la CamComercio, María José Vengoechea disfrutaba de un jugoso sueldo de $42 millones, casi el doble que devenga el Presidente de la República.

Además gozaba de toda clase de prebendas como conductor y viajes en clase ejecutiva a toda su disposición.

Zona Cero y Atlántico en Noticias también conocieron que esta situación ha generado malestar en el gremio de comerciantes, quienes con el pago de sus cuotas y derechos por servicios, sostienen a la CCB.

Es por ello que un grupo de comerciantes prepara un proceso judicial de rendición de cuentas sobre el uso de los dineros privados de la CCB, exigiendo explicaciones en el caso particular de la liquidación de María José Vengoechea, para establecer el ordenador del millonario gasto cuando ella había renunciado.

También solicitarán a la Dian que precise si ya María José Vengoechea reportó los $600 millones de la liquidación.

Esto en razón de que ‘el código del silencio’, ahora más fortalecido, impide el acceso a la información de la Cámara de Comercio. Lo que indica que la entidad seguirá ocultando la rendición de cuentas sobre la destinación de los recursos que percibe, especialmente los provenientes del sector público.

El caso de María José Vengoechea demuestra, una vez más, que muchos dirigentes que fungen y predican como “salvadores de la sociedad colombiana” y se autoproclaman como “los más honestos”, realmente practican totalmente lo contrario.

Durante los últimos años la dirigencia gremial del Atlántico, en cabeza de la Cámara de Comercio, se encuentra en el ‘ojo del huracán’ debido a escándalos de corrupción. La pasada concesión del aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz y el ‘elefante blanco’ en que se ha convertido el Museo del Caribe, son dos claros ejemplos.

Todo ello agregado a los millonarios recursos que ha recibido del sector público y de los cuales no se rinden cuentas sobre su ejecución.

La salida de María José Vengoechea estaba tan cantada que de inmediato fue nombrado su sucesor: Manuel Fernández Ariza.